“Sin el talento femenino, la industria minera no tiene futuro”. Iván Arriagada, Presidente Ejecutivo de Antofagasta Minerals, resumió así la importancia del aporte de la mujer en la minería. Lo anterior en el marco del evento con el que Women in Mining Chile cerró las actividades del periodo 2022 y adelantó los planes para los próximos años.
En la ocasión se firmó además el segundo convenio de colaboración entre Antofagasta Minerals y WIM Chile, el que permitirá profundizar la incorporación y retención del talento femenino en la industria minera.
“Estamos contentas porque hemos descentralizado las actividades de WIM, creando núcleos regionales en Atacama, Antofagasta y Coquimbo”, señaló Ana Salazar, presidenta de WIM Chile, ante las más de 70 socias que reunió el evento.
Además de Arriagada, la actividad contó con la asistencia de representantes del gobierno, embajadores e invitados especiales. Entre estos, Georgeanne Barceló, vicepresidenta de Recursos Humanos, y Alejandro Vásquez, vicepresidente de Operaciones y Gerente General de Minera Los Pelambres.
La líder de WIM, quien también se desempeña como Gerenta de Integración de Pelambres Futuro, destacó los alcances del convenio que permitirá apoyar a la sociedad de estudiantes que promueve WIM, de tal manera que tengan acceso a prácticas y/o memorias.
Para el mediano plazo, comentó que los focos son seguir creando oportunidades de desarrollo y de crecimiento; avanzar en el reconocimiento del valor que genera la incorporación del talento femenino en la industria minera; visibilizar el talento femenino para los roles de toma de decisiones, y seguir con la expansión de WIM.
En ese sentido, afirmó que una de las actividades más relevantes para este año será la convocatoria a un encuentro internacional en Chile, donde invitarán “a las WIM del mundo para que nos cuenten qué está pasando en términos de diversidad, de equipos balanceados en sus países y nosotros compartirles cómo ha estado nuestra industria”, describió la ejecutiva.
Para Iván Arriagada, este tipo de iniciativas son de alta importancia, ya que si bien “la participación promedio de mujeres en minería es de un 15% y la cifra va subiendo, aunque claramente es insuficiente”.
Por eso señaló que uno de los desafíos que se han planteado como industria, más allá de crear conciencia sobre la importancia de contar con equipos balanceados, es “generar el desarrollo de carreras y la retención de la mujer a través de medidas, por ejemplo, de conciliación. Como industria necesitamos de la mujer, de su talento, su sabiduría y su corazón”.
Otra de las iniciativas de alto impacto que la ONG concretó fue el denominado Circulo Virtuoso WIM, por el cual ejecutivas que recibieron una mentoría por parte de líderes de la industria devuelven esa experiencia a profesionales que no tengan más de cinco años de experiencia.