Con representantes del Club de Huasos de Guangualí, la Asociación de Clubes de Huasos del Valle de Quilimarí, la Municipalidad de Los Vilos y de Minera Los Pelambres, se realizó la primera visita en terreno a las obras de construcción de la medialuna de Guangualí, iniciativa que es parte de la cartera de proyectos de Somos Los Vilos, alianza de colaboración entre el municipio local, las comunidades y la compañía minera.
Tras el recorrido y las explicaciones técnicas realizadas por el jefe de obras, el presidente del Club de Huasos de Guangualí, Roberto Salinas, comentó que “tenemos un 14% de avance y creo que vamos muy bien. Yo feliz que esto se esté concretando, porque al fin vamos a poder tener un campeonato en nuestra casa”.
Por su parte, Danilo Aguilera, presidente de la Asociación Valle de Quilimarí, destacó que “esta medialuna le dará otro aire al pueblo, al valle. Es bueno que podamos hacer estas visitas para que podamos dar nuestra opinión y ver qué se puede mejorar”.
“Creemos que este es un proyecto muy relevante no sólo para seguir rescatando las tradiciones chilenas, sino que también va a ser un espacio de encuentro para los habitantes de Guangualí y de los alrededores. Eso marca parte importante de lo que nosotros buscamos con los proyectos del Somos Los Vilos, poder aportar a la calidad de vida de todos los vecinos”, comentó Marisol Díaz, gerente de Asuntos Públicos de Minera Los Pelambres, quien también estuvo presente en el recorrido.
Por su parte, el alcalde de la comuna de Los Vilos, Christian Gross comentó que “nosotros hicimos un compromiso con nuestra comunidad de que efectivamente cada uno de los proyectos comprometidos en el programa Somos Los Vilos, iba a estar incorporada la participación, es decir, el seguimiento con los beneficiarios directos, también con los representantes de la comunidad y vamos a seguir con esta metodología de seguimiento de las actividades”.
La obra, que permitirá reforzar la identidad del territorio, considera la construcción de casetas para jurado, inscripciones, paramédico y cantoras; cinco gradas con estructura metálica, servicios higiénicos y asientos de madera para un público de 990 personas.
