Planificación exhaustiva y coordinación entre las áreas involucradas fueron claves para superar los complejos desafíos del mantenimiento que tuvo lugar en Minera Los Pelambres la primera quincena de septiembre.

En apenas 85 horas se ejecutaron intervenciones críticas en los chancadores primarios y el Sistema de Transporte de Mineral Grueso (STMG), lo que permitió asegurar la continuidad operativa y minimizar los riesgos de inactividad. Este logro refleja el compromiso de cerca de 400 trabajadores que, bajo una gestión rigurosa, lograron completar tareas complejas en menos tiempo del previsto.

Luis Lazo, Superintendente de Planificación Mantenimiento Mina, destacó el trabajo mancomunado y afirmó que “la mantención mayor fue un éxito, principalmente gracias a una planificación precisa y una coordinación efectiva entre los equipos”.

Este enfoque permitió que el trabajo se completara de manera segura y eficiente, reduciendo al mínimo los tiempos de inactividad y maximizando la confiabilidad de los equipos.

Cristián Ponce, planificador senior de mantenimientos mayores, explicó que el proceso “consistió en realizar trabajos no rutinarios de cambio y reparaciones de equipos mayores, además de la recuperación de infraestructuras para aumentar la vida útil en los chancadores y el STMG”.

El cambio de la polea 2 CV005, que generalmente tomaba 90 horas, fue completado en sólo 80 horas, un logro significativo que requirió una planificación minuciosa. “Tuvimos que trabajar de manera muy exhaustiva en el plan de este trabajo, ya que en la etapa inicial suelen presentarse dificultades como la llegada de personal, posicionamiento de equipos, o falta de repuestos”, indicó Ponce.

Las tareas realizadas incluyeron, entre otras, el cambio del romperocas en el chancador 1, la instalación de protecciones de caída, el mantenimiento del pesómetro y la fortificación del túnel 1 del STMG. Cada una de estas labores fue crucial para garantizar la fiabilidad y eficiencia de los equipos.

Lazo valoró la importancia de la colaboración entre áreas y manifestó que “la integración de las áreas permitió que se abordaran los riesgos potenciales de manera temprana y que las estrategias de control se aplicaran de manera efectiva, reduciendo las posibles demoras o fallos imprevistos”. Esta sinergia fue clave para asegurar que cada tarea se completara a tiempo y bajo los más altos estándares de seguridad.

La relevancia de este mantenimiento radica en la necesidad de mantener la operatividad del STMG, un sistema crucial que traslada el mineral desde la mina hasta la planta concentradora.

Las reparaciones y cambios en componentes clave -como las poleas de alta tensión y motores de gran potencia- son indispensables para asegurar que la producción continúe sin interrupciones, especialmente al acercarse las metas anuales.