Desde enero de 2025, Antofagasta Minerals inició la etapa de doble reportabilidad y validación del nuevo Modelo de Uso del Tiempo en todas sus operaciones, incluyendo Minera Los Pelambres. Este proceso marca un hito en la transformación operativa del grupo con miras a su implementación definitiva en enero de 2026.

El objetivo es estandarizar la medición de indicadores clave como disponibilidad, utilización, coeficiente de marcha y métricas de confiabilidad como MTBF y MTTR, mejorando así la precisión en los procesos y elevando el desempeño general.

Francisco Barrientos, ingeniero senior de Proceso y Sistemas, explicó que la iniciativa de nuevo modelo de uso del tiempo “es un cambio a nivel de directriz en el cual contempla una estandarización para todo el grupo minero y en el caso de Pelambres, es la implementación para toda la compañía, tanto a nivel de operaciones como de mantenimiento”.

Este nuevo modelo contempla la unificación de directrices entre mina y planta, la implementación de nuevos códigos de detención, la actualización de los KPI de acuerdo con estándares de la industria, y nuevas reglas de imputación para eventos. “Para los trabajadores significa más que nada un cambio en las reglas de negocio, en cómo se codifican las detenciones de tiempo. Los códigos van a tener nuevas numeraciones”, agregó Barrientos.

Su implementación en Minera Los Pelambres cuenta con el respaldo de un equipo de trabajo liderado por los gerentes Freddy Lara, en el área de Mantenimiento; Rodrigo Pastén, en Operaciones; Sergio Herbage, en Planificación y Desarrollo, y Karen Foster en Gestión Integrada de Operaciones, además del soporte del área de tecnología a través de Iñigo Meza, del área de TI corporativa, y Gonzalo Blanco de TI MLP.

Freddy Lara, gerente de Mantenimiento, detalló que “el objetivo de implementar un modelo único de tiempo en la compañía es hacer una unificación de cómo medimos nuestros tiempos operacionales, de tal forma que tengamos la capacidad de compararnos, de medirnos de una misma manera, y hacer análisis benchmark entre las diferentes compañías del grupo”.

Respecto a los cambios visibles, Lara explicó que “el modelo de tiempo sufre algunas modificaciones en cuanto a su configuración, de cómo clasificamos los tiempos de operación y mantenimiento. Las reservas esta vez se especifican de mejor manera. Se unifican también los códigos de detención, de tal forma que en las diferentes divisiones de la compañía podamos hacer las imputaciones y luego compararnos”.

Finalmente, el gerente de Mantenimiento hizo un llamado al equipo de Minera Los Pelambres. “Esperamos que tomemos este modelo de tiempo, lo adoptemos, tengamos la curiosidad de investigar de qué se trata. Vamos a tener capacitaciones, pero no es suficiente. Siempre necesitamos esa curiosidad de las personas para poder indagar y ser muy activos en la implementación”, expresó.

Catherine Ferrer, ingeniera de gestión de Procesos y Sistemas, entregó detalles sobre las capacitaciones. “Todas las lecciones se pensaron de manera didáctica, con animaciones y usando terminología fácil de entender para que incluso los operadores más nuevos puedan aplicarlo de manera sencilla”. El curso dura entre 45 minutos y una hora, está disponible desde el 21 de abril en el portal de la Academia MLP, y al finalizar se entrega un certificado que acredita la capacitación.

Como parte de la gestión del cambio, se habilitarán personas focales que podrán responder dudas y apoyar la implementación en terreno. Además, durante 2025 se mantendrá la doble reportabilidad mensual para permitir comparaciones con el presupuesto, se ajustarán sistemas como Dispatch, Surface Manager y RMES, y se exigirá el cumplimiento estricto de la gobernanza para cualquier modificación en los códigos de tiempo.

Este modelo no sólo busca modernizar la forma en que se mide el rendimiento en AMSA, sino que también impulsa una cultura de precisión, aprendizaje continuo y alineación con los más altos estándares de la industria minera