Como parte del circuito productivo para la puesta en marcha del INCO, el Puerto Punta Chungo es un eslabón clave de la cadena. Y es que al ser el lugar donde se levanta la planta desaladora que dará nuevos aires a la faena productiva, ha debido generar varios ajustes en su organización.

Entre los principales, están la generación de nuevas pautas de mantenimiento, cargar los planes de mantenimiento en el software ERP SAP, gestionar los repuestos entregados por INCO para un año de operación, así como catalogar y comprar repuestos para ese mismo período.

Por eso este cambio de equipos ha venido acompañado también de nueva dotación y movimiento de personas. Víctor Riffo es parte de ese cambio. Después de participar del proyecto STMG, hace casi dos meses se integró a esta iniciativa como Jefe de Turno Mantenimiento de la Planta.

Una labor que -en su condición de ex marino- lo tiene muy contento, ya que reconoce que “estar cerca del mar siempre da felicidad”. Pero también lo ha enfrentado a nuevos desafíos donde el principal ha sido generar una ronda de reuniones con los proveedores de los equipos que apoyarán todo el funcionamiento del INCO en puerto durante la Puesta en Marcha (PEM) de la planta desaladora, así como en las operaciones futuras.

En este proceso, que ya lleva un mes y medio, se han concretado más del 47% de las visitas técnicas con los representantes técnicos o vendors, las que tienen dos objetivos muy concretos.

El primero es “internalizar todos los representantes técnicos y generar el mayor acercamiento con ellos en el área de gestión de activos, de repuestos, la provisión de servicios y de ingeniería. De tal manera que cuando nos enfrentemos a las etapas de puesta en marcha, junto con INCO-Bechtel, y en la etapa de operación plena de la planta desaladora, apliquemos la sinergia en la que trabajamos previamente” señala Riffo.

Con esta labor previa se podrá operar evitando al máximo el mantenimiento correctivo, dando la fiabilidad necesaria a planta en la producción de agua de acuerdo con el criterio de diseño.

Por ese motivo también, cuando realizan dichas visitas van acompañados de representantes de la empresa colaboradora que deberá velar por la mantención de dichos equipos.

Su misión ahí es obtener el mayor conocimiento de los procesos, equipos y componentes montados mediante una presentación de la empresa o compañía para luego hablar sobre los componentes que aportan para el área de desalado, sus características técnicas, hojas de servicio y condiciones de operación, entre otros puntos.

Jorge Guajardo, representante técnico de Bombas Sulzer, señaló que estas visitas “son súper buenas, ya que podemos presentar información de los equipos que se están instalando en el proyecto para que el área operativa y el área de mantenimiento se entere realmente de qué es lo que se está instalando, puedan aclarar sus dudas y puedan conocer realmente las curvas operacionales de los equipos”.

A lo que se suma la posibilidad de generar un contacto más directo con el usuario final que es el mantenedor, el operador lo que facilitará la comunicación en caso de alguna emergencia, consulta técnica o duda.

El segundo paso, después de esa reunión, es subir la información de los equipos a la plataforma SAP. Un paso clave ya que este programa les permitirá administrar la mantención de todos estos instrumentos de manera preventiva, evitando al máximo las contingencias.

“Nuestro objetivo es que después de la puesta en marcha operemos con nuestros recursos de mantenimiento realizando solamente verificaciones preventivas, predictivas y sintomáticas con CERO accidentes, y que el mantenimiento correctivo sea el aceptable para este tipo de procesos”, añadió Riffo.

Calculan que tienen hasta diciembre de este año o enero de 2023 para completar estas visitas técnicas, luego de lo cual deberán salir a la cancha a gestionar el funcionamiento de todos los equipos de apoyo a la desaladora para completar con éxito esta etapa de implementación del proyecto INCO.