Ver a dos personas cabalgando en la extensa área industrial de Minera Los Pelambres llama la atención, y más todavía enterarse de que hace más de 20 años cumplen esta labor primordial para la seguridad de la compañía.

Servando Flores y Rubén Cortés, vecinos de Cuncumén, desempeñan un papel fundamental en la vigilancia y protección de la zona, garantizando la seguridad tanto de los trabajadores como del ganado local durante todo el año.

Desde el año 2000 Servando Flores se ha dedicado a recorrer la cordillera a caballo para alcanzar a sectores a los que no es posible llegar en vehículo y donde muchas veces ingresan animales en busca de alimento.

“Es bueno que haya alguien preocupado de esto ya que fácilmente podría ocurrir un accidente porque un animal puede chocar con una camioneta o un camión”, explica Flores.

Sus años de experiencia, combinados con el conocimiento profundo de la zona y su vínculo con la comunidad local, son elementos fundamentales en el desempeño de su trabajo. Gracias a eso, es capaz de identificar a distancia a quién pertenece el ganado y gestionar así con facilidad su retorno a sus dueños.

En 2010, Rubén Cortés, residente de Cuncumén, se unió a esta tarea. «Sacamos caballos, vacas, mulares y burros que a veces están entorpeciendo el tráfico». Una labor que complementan con el especial cuidado hacia los caballos que son su medio de transporte.

Uno de los mayores desafíos para los capataces de campo es adaptar las medidas de seguridad y los protocolos operativos a las condiciones del terreno y al tipo de trabajo que realizan. “Hemos ajustado la documentación y las medidas de seguridad según nuestras actividades”, comenta Marcela Poulain, Jefa de Gestión de Riesgos Regulatorios de MLP.

Este ajuste implica la implementación de procedimientos y check list específicos para el cuidado de los caballos y su uso, junto con la capacitación continua en medidas de prevención de accidentes.

Miriam Barrera, administradora del contrato por parte de la Cooperativa de Desarrollo Sustentable, destaca la importancia de esta labor en la relación con la comunidad y en la prevención de accidentes en la compañía. «Damos trabajo a gente local y al mismo tiempo colaboramos en algo muy importante que es evitar que haya accidentes dentro de la mina», complementa.

El trabajo diario de los capataces de campo no solo protege a los trabajadores, sino que también resguarda la seguridad del ganado local en Minera Los Pelambres. Su rol demuestra la importancia de la colaboración comunitaria en la preservación del entorno industrial y natural.