Habilitar el ahorro de agua, garantizar la seguridad de las personas y reducir las emisiones de material particulado en el área de mina son desafíos que la Superintendencia de Servicios Mina ha estado abordando desde finales del año pasado.

¿La alternativa? Probar nuevos productos supresores de polvo que no sólo mejoren el control del material particulado en el área mina sino que también allanen el camino hacia un futuro más sostenible y seguro.

“El equipo tenía la sensación de que hace mucho tiempo no mirábamos cuáles eran los productos supresores de polvo que estábamos ocupando”, señala Rodrigo Díaz, Superintendente de Servicios Mina de MLP. La iniciativa surgió de una preocupación genuina del equipo de supervisión, que identificó varios aspectos a mejorar en la estrategia de control de MP10.

Para abordar estos desafíos, desde comienzos de año se está probando en las fases superiores de la mina un nuevo supresor humectante llamado Wett, diseñado para retrasar la evaporación en los caminos mineros. Se espera que esto reduzca el consumo de agua hasta en un 30% y ofrezca una aplicación más versátil y sencilla.

“Una de las ventajas de este producto corresponde a la flexibilidad de su manipulación, lo que nos permite distribuirlo a los camiones aljibes en todos los puntos de abastecimiento de agua, y no solamente como lo hacíamos antes, donde teníamos un solo punto”, agrega Díaz.

Las pruebas se están implementando con cuatro camiones aljibe operando simultáneamente en tres puntos de abastecimiento de agua diferentes, lo que permite mantener las pistas humectadas por más tiempo.

Miguel Fernández, Ingeniero Senior de Servicios Mina, destacó que esta innovadora estrategia no sólo beneficia a la operación diaria, sino que también refleja el compromiso de Pelambres con la sostenibilidad y la excelencia operativa.

“Queremos dejar la puerta abierta para seguir probando algunas otras alternativas para llegar a la mejor combinación que necesita Pelambres, por ser una mina de alta montaña y temperaturas extremas”, explica Fernández.

Estas gestiones son parte integral de un conjunto de iniciativas destinadas a mejorar la infraestructura de riego y drenaje en la mina. Su implementación no sólo se traduce en beneficios inmediatos -como una mayor eficiencia operativa y una reducción de la exposición al riesgo-, sino que también sienta las bases para futuras mejoras en la mitigación del polvo y la optimización de los recursos hídricos.