“La seguridad para nosotros como supervisores es fundamental. Si no hacemos un turno seguro la operación no resulta”, comentó José Ignacio Escalante, Jefe de Turno del área mina en Minera Los Pelambres.

Sus palabras resumen el foco de la etapa formativa en la que se encuentran los aprendices mina en Los Pelambres, y que ahora consiste en manejar un caex a solas. Esta etapa se inicia luego de haber sido acompañados por un monitor durante 360 horas, más otras 360 horas en la cual el aprendiz operó el camión mientras el monitor lo guiaba.

“Nosotros hacemos un trabajo seguro; realizamos una buena producción. Eso se le va inculcando, como decimos con nuestros colegas, desde niño, o sea, desde que llegan le inculcamos seguridad, seguridad, seguridad para tener una operación segura”, afirma Jorge Escalante, quien encabeza esta misión de acompañar a la generación de 6 aprendices que ya cumplieron con las etapas de reclutamiento, formación y, ahora, están en plena capacitación.

Óscar Donaire Gaona, de la localidad del Tebal en Salamanca, y uno de los integrantes de este grupo de aprendices. Es padre de dos hijos, uno de 13 y otro de 28, y cuenta que “cuando les dije yo que había quedado en este curso estaban muy contentos”.

“Mi hijo mayor estaba súper contento, me dijo te felicito y te voy a apoyar en todo. Están felices, contentos y cuando les mando fotos de donde estoy operando me dicen papá, cuídate, así que feliz”, cuenta emocionado.

Sobre el proceso de formación, destacó que han estado acompañados en todo momento por un monitor que “no se guardó nada. Me enseñó todo sobre el camión, sus conocimientos y también sobre el ámbito de seguridad”.

Yamileth Fernández Fernández es otra de las aprendices del grupo. Con residencia en la comuna de Salamanca, específicamente en la localidad de Jorquera, cuenta que se enteró de la convocatoria por un comunicado que envió la compañía a todas las empresas colaboradoras.

“Llegó un comunicado directamente a todas las empresas colaboradoras y ahí hice mi postulación para probar suerte y ver que deparaba el futuro” recuerda ahora.

Luego de la etapa de reclutamiento, Yamileth al igual que sus compañeros, debió pasar por dos a tres meses de cursos intensivos referente a todo lo que es el conocimiento del camión, además de charlas y capacitaciones sobre liderazgo, seguridad y medio ambiente, para luego pasar al entrenamiento en los simuladores instalados en el COM.

Yamileth destaca que cuando recuerda todo ese entrenamiento, entiende que se trató de un camino de aprendizaje donde “todo el proceso sirve, o sea, es un conjunto para poder llegar a este ítem en el cual estamos nosotros operando solas, para poder hacer las cosas con excelencia”.