En el corazón del tranque El Mauro, un proyecto piloto podría marcar un hito en la gestión hídrica con la implementación de tecnología centrífuga para la recuperación de agua desde las lamas. La Superintendencia del tranque El Mauro, junto al equipo de Excelencia Operacional y el área de relaves de la Vicepresidencia de Innovación de AMSA, lideran esta iniciativa que busca mejorar la eficiencia en la separación sólido-líquido, crucial para el manejo de los relaves de MLP.

«En el tranque El Mauro existe una batería de hidrociclones que tiene como objetivo principal separar el relave más grueso (arenas) del material más fino. El material grueso va al muro para su construcción, y el fino -que denominamos “lamas”-, va directo al depósito con un 32% de sólidos», explica Pamela Garrido Ruiz, Experta en Innovación de Relaves de Antofagasta Minerals.

Bajo este escenario, la recuperación de agua desde las lamas se convierte en una oportunidad valiosa, ya que corresponde a una pulpa diluida de un relave fino (P80 menor a 75 micras), condición adecuada para evaluar el uso de un equipo centrifugo.

El proyecto piloto consideró la instalación de una centrifuga de 7 m3/h de capacidad, en un sector próximo a la descarga del material fino de la batería de hidrociclones. Los resultados obtenidos son prometedores, concluyendo que el proceso de centrifugación es eficaz, logrando recuperar agua con una calidad adecuada para su reutilización en el proceso y generando lamas concentradas (> 70% sólidos en la mayoría de los ensayos).

Además, la recuperación del agua contenida en la pulpa de lamas alimentadas supera el 80% y la separación sólido-líquido se realiza de manera eficiente sin la necesidad de aditivos químicos como floculantes, lo que representa una ventaja significativa tanto desde el punto de vista económico como ambiental.

Egidio Saldívar, Superintendente de Tranque Mauro, resalta la importancia de este avance. «Los resultados son prometedores. La siguiente etapa es evaluar otras dimensiones como el consumo de energía y la mantenibilidad del sistema para determinar si es factible escalar la tecnología», señala.

El ejecutivo destacó que además del beneficio económico y operativo, este proyecto es altamente responsable con los recursos hídricos, evitando pérdidas por evaporación e impregnación de agua en las lamas.